DECRETOS SUPREMOS Y RESOLUCIONES MINISTERIALES COMO MEDIDAS PARA PROTEGER LA PRODUCCIÓN E INDUSTRIA NACIONAL
Patricia Roca Suárez
Despachante de Aduanas – MUNDOCOMEX S.R.L.
Uno de los sectores golpeados por el Contrabando en el país, es la industria textil, de acuerdo con datos de la Cámara Nacional de Industria (CNI), las ventas de textiles al exterior bajaron de 57 millones de dólares, en 2010 y a 11 millones de dólares en 2017, que significó una caída del 80,7%. Las exportaciones de prendas de vestir cayeron de 36,1 millones de dólares en 2010 a 10,5 millones de dólares en 2017.
Por la cantidad de empleos que genera en los talleres de confección, las manufacturas en calzados y cueros. Esto hace que el país retroceda, porque muchas de las unidades productivas pasaron al comercio o migraron a otros países, como Brasil o Argentina.
Según el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), la importación de ropa usada provoca tres impactos sobre la actividad económica en general y la industrial textil en particular. El primero está relacionado con el impacto sobre la industria de la confección y los menores niveles de producción de prendas de vestir para el mercado interno.
El segundo tiene que ver con los ajustes que deben hacer los empresarios en su estructura de costos para atenuar el efecto de la reducción de la producción a través de la variable más sensible, en este caso la mano de obra directa que interviene en el proceso de la producción. Finalmente, el tercer efecto señalado por el IBCE es el de la reducción de la oferta con la caída en los niveles de consumo de confecciones fabricadas por productos nacionales y el consecuente impacto fiscal en la disminución progresiva de las recaudaciones por concepto de renta interna.
No es desconocimiento que el enemigo acérrimo de la industria textil es el contrabando de la prendería usada; de acuerdo a datos obtenidos por la Aduana Nacional, de enero de 2010 a abril de 2014, la Aduana Nacional de Bolivia decomisó 62.276 fardos de ropa usada.
Oruro encabeza la lista con el 58.81% de esa cantidad; le siguen La Paz (19.08%), Cochabamba (14.31%), Santa Cruz (4.34%), Potosí (1.90%) y Tarija (1.53%).
Chile nacionaliza la mercancía usada en frontera y, según especialistas en el tema, “no le interesa” que estos productos estén prohibidos en naciones vecinas. En 2009, para evitar la comercialización de ropa usada, el Gobierno planteó un Programa de Reconversión Productiva para incorporar a los vendedores al menudeo a rubros industriales.
El 26 de mayo de 2014, la Confederación Nacional de Micro y Pequeños Empresarios aseguró que el contrabando de ropa usada que ingresa al país genera una pérdida de unos $us 160 millones al sector textil.
De otro lado, el Gobierno central, recientemente ha emitido Decretos Supremos y Resoluciones Ministeriales bajo un pilar de la soberanía productiva con diversificación en el marco del Desarrollo Integral del vivir bien, que a su vez promulga la incorporación de productos hechos en Bolivia en el mercado interno; no obstante, estas medidas que además de proteger el mercando e industria nacional, deben estar dirigidas a la facilitación para incentivar el ingreso de capitales e inversiones en el país, situación que no condice con las normas emitidas; este el caso de la Resolución Ministerial MDPyEP/DESPACHO/N° 127.2019 emitidas por el Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural, en el marco del Decreto Supremo 2752 del 01 de mayo de 2016 dispone que el Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural a través del entonces Viceministerio de Comercio Interno y Exportaciones, hoy Viceministerio de Comercio Interno, otorgará Autorizaciones Previas, para la importación de los productos identificados en el Anexo adjunto al citado Decreto Supremo y que a su vez da paso para la emisión de la Resolución Ministerial N° 142.2019 del 19/08/2019 que tiene por objeto aprobar el Procedimiento para Autorizaciones Previas de Importación del Servicio Nacional de Verificación y Exportaciones – SENAVEX; normativas que de momento no contemplan al Decreto Supremo N° 4010 del 14/08/2019 que tiene por objeto aprobar el Procedimiento para Autorizaciones Previas de Importación del Servicio Nacional de Verificación y Exportaciones – SENAVEX.
Por la cantidad de empleos que genera en los talleres de confección, las manufacturas en calzados y cueros. Esto hace que el país retroceda, porque muchas de las unidades productivas pasaron al comercio o migraron a otros países, como Brasil o Argentina.
Según el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), la importación de ropa usada provoca tres impactos sobre la actividad económica en general y la industrial textil en particular. El primero está relacionado con el impacto sobre la industria de la confección y los menores niveles de producción de prendas de vestir para el mercado interno.
El segundo tiene que ver con los ajustes que deben hacer los empresarios en su estructura de costos para atenuar el efecto de la reducción de la producción a través de la variable más sensible, en este caso la mano de obra directa que interviene en el proceso de la producción. Finalmente, el tercer efecto señalado por el IBCE es el de la reducción de la oferta con la caída en los niveles de consumo de confecciones fabricadas por productos nacionales y el consecuente impacto fiscal en la disminución progresiva de las recaudaciones por concepto de renta interna.
No es desconocimiento que el enemigo acérrimo de la industria textil es el contrabando de la prendería usada; de acuerdo a datos obtenidos por la Aduana Nacional, de enero de 2010 a abril de 2014, la Aduana Nacional de Bolivia decomisó 62.276 fardos de ropa usada.
Oruro encabeza la lista con el 58.81% de esa cantidad; le siguen La Paz (19.08%), Cochabamba (14.31%), Santa Cruz (4.34%), Potosí (1.90%) y Tarija (1.53%).
Chile nacionaliza la mercancía usada en frontera y, según especialistas en el tema, “no le interesa” que estos productos estén prohibidos en naciones vecinas. En 2009, para evitar la comercialización de ropa usada, el Gobierno planteó un Programa de Reconversión Productiva para incorporar a los vendedores al menudeo a rubros industriales.
El 26 de mayo de 2014, la Confederación Nacional de Micro y Pequeños Empresarios aseguró que el contrabando de ropa usada que ingresa al país genera una pérdida de unos $us 160 millones al sector textil.
De otro lado, el Gobierno central, recientemente ha emitido Decretos Supremos y Resoluciones Ministeriales bajo un pilar de la soberanía productiva con diversificación en el marco del Desarrollo Integral del vivir bien, que a su vez promulga la incorporación de productos hechos en Bolivia en el mercado interno; no obstante, estas medidas que además de proteger el mercando e industria nacional, deben estar dirigidas a la facilitación para incentivar el ingreso de capitales e inversiones en el país, situación que no condice con las normas emitidas; este el caso de la Resolución Ministerial MDPyEP/DESPACHO/N° 127.2019 emitidas por el Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural, en el marco del Decreto Supremo 2752 del 01 de mayo de 2016 dispone que el Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural a través del entonces Viceministerio de Comercio Interno y Exportaciones, hoy Viceministerio de Comercio Interno, otorgará Autorizaciones Previas, para la importación de los productos identificados en el Anexo adjunto al citado Decreto Supremo y que a su vez da paso para la emisión de la Resolución Ministerial N° 142.2019 del 19/08/2019 que tiene por objeto aprobar el Procedimiento para Autorizaciones Previas de Importación del Servicio Nacional de Verificación y Exportaciones – SENAVEX; normativas que de momento no contemplan al Decreto Supremo N° 4010 del 14/08/2019 que tiene por objeto aprobar el Procedimiento para Autorizaciones Previas de Importación del Servicio Nacional de Verificación y Exportaciones – SENAVEX.
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