INDISPENSABLE COOPERACIÓN ADUANERA

Antonio Francisco Rocha Gallardo 
PRESIDENTE – CRDA SC
Delitos como el narcotráfico, tráfico de armas, trata de personas, contrabando de mercancías prohibidas y varios otros, son cometidos por organizaciones criminales con presupuestos ingentes, con alta tecnología, recursos humanos cualificados, que además, en la mayoría de los casos cuentan con la complicidad de quienes están llamados a ejercer el control sobre la comisión de tales delitos.
La única forma de encarar una lucha efectiva contra estos delitos que trascienden nuestras fronteras es la cooperación entre autoridades ligadas al control del tráfico de personas y mercancías. Uno de estos delitos que aqueja a Bolivia es el contrabando de prendería usada y de vehículos usados, ambos con sendas prohibiciones de importación en la normativa boliviana.

Una destacable experiencia de cooperación aduanera entre Bolivia y Brasil en el Area de Control Integrado de Frontera (ACI) instalado desde hace poco más de tres años en el Recinto Aduanero brasileño de AGESA ha permitido la reducción del contrabando de mínima cuantía casi a cero y el control de tráfico de vehículos con mercancías de contrabando se ha reducido a la mínima expresión con las nuevas instalaciones en el paso fronterizo de Arroyo Concepción.

Lamentablemente esta cooperación efectiva no parece replicarse con las aduanas de otros países como Chile, desde donde proviene más de..
dos terceras partes de las importaciones bolivianas a través de los puertos de Arica e Iquique y desde la Zona Franca de Iquique, y desde donde también proviene casi la totalidad del contrabando de vehículos y prendería usada, dada la permeabilidad de la extensa zona fronteriza que tiene nuestro país con el vecino país tras andino.

Un reciente artículo de un Portal Portuario chileno daba cuenta de la incautación de un cuantioso embarque de zapatillas deportivas falsificadas incautadas por la Aduana chilena en el Puerto de Iquique (https://portalportuario.cl/aduanas-incauta-zapatillas-falsificadas-avaluadas-253-millones-puerto-iquique). Este embarque estaba destinado a la Zona Franca de Iquique y casi con seguridad podemos afirmar que el destino final de estos productos eran los mercados de Bolivia y Paraguay, ambos con controles laxos en el tráfico de mercancías falsificadas.

Ahora, cuanto bien le haría Bolivia, y a la “indispensable cooperación aduanera” que estando prohibida la importación de “prendería usada” en Chile, Bolivia y Perú, la Aduana chilena pueda incautar todo embarque de prendería usada que llegue a los puertos de Arica e Iquique, independientemente que estuviera consignado a cualquiera de estos países o a la Zona Franca de Iquique. ¿No acabaría esto con el contrabando de ropa usada?

Si en el marco de una cooperación efectiva entre Bolivia, Chile y Perú se incautaran todos los vehículos destinados a los puertos chilenos y peruanos que por norma estuvieran prohibidos por las normativas de estos países, independientemente que estén consignados a la zona franca, con seguridad se acabaría con el contrabando de vehículos usados, chatarra provenientes de Asia y que ingresan desde la zona franca chilena a Bolivia.

En definitiva la cooperación aduanera entre nuestros países es una cuestión de voluntad y compromiso con la transparencia y legalidad en el comercio intra regional.

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