Antonio Francisco
Rocha Gallardo
PRESIDENTE – CRDA SC
En momentos de importantes definiciones ante los
trascendentes acontecimientos de los últimos días, creo firmemente que todos
quienes amamos la libertad y la democracia debemos alzar la voz con la
convicción y firmeza de quien reclama lo que en justicia y derecho le
corresponde, el respeto a su elección, a su voto.
Más
allá de la antipatía o simpatía con los gobiernos de izquierda o derecha, creo
que están los principios que nos rigen como Estado y como Ciudadanos, esos
principios y valores que cohesionan nuestra sociedad y la convivencia en ella,
donde el bien común prevalece sobre el bien individual, partiendo de la misma
familia como célula de una sociedad.
Sin
embargo, debe ser tan grande la convicción sobre lo justo de lo que reclama
nuestra voz y nuestra conciencia, que no tenemos -aun nosotros mismos- el
derecho de socavarla con la impostura y desatino de una acción desafortunada
que provoque una reacción desmedida.
No podemos darnos
el lujo de empeñar un legado que no nos pertenece, porque apenas somos sus
custodios pasajeros y más bien nos corresponde ser sus celosos guardianes. La
libertad y la democracia serán siempre nuestros dones más preciados.
Ante
la indignación debe prevalecer la actitud reflexiva y sensata basada en la
sabiduría que solo proviene del Supremo Creador, la violencia solo engendra más
violencia, el insulto agravia al que lo recibe y denigra al que lo lanza, la
paz duradera no se funda en la opresión del victorioso, sino en el acuerdo que
permite la convivencia pacífica basada en el respeto entre todos.
Hoy
debemos ser firmes en nuestros reclamos y peticiones, e impetuosos a la hora de
hacer escuchar nuestra voz, pero al mismo tiempo, sensatos a la hora de definir
nuestras acciones, pues en cada una de ellas marcamos el devenir de nuestro
destino y el de nuestros hijos.
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