Antonio Francisco
Rocha Gallardo
PRESIDENTE – CRDA SC
Afinales del siglo pasado, en la década del 90, junto
con la implementación del plan Low Land se dio inicio al explosivo desarrollo
de los cultivos de soya, maíz, algodón, girasol, sorgo, al desarrollo de la
producción de bovinos y su alta genética, todo esto acompañado por una
sostenida inversión privada en el sector industrial agrícola, ganadero,
forestal e industrial manufacturero.
Todo
este crecimiento estaba sostenido por una producción diversificada, un mayor
empleo y el despegue de nuestras exportaciones.
En
paralelo se desarrolló la única vía alternativa de salida a ultramar, la salida
por el Canal Tamengo a la Hidrovía Paraguay Paraná y luego al Océano Atlántico,
gracias a la visión del sector privado en la persona de un visionario como Don
Joaquin Aguirre Lavayen.
"..creo que ya es hora de dejar de vivir de espaldas al Mar que nos salpica a través de las corrientes del Rio Paraguay, en una Hidrovía internacional en la cual tenemos derechos consagrados por Tratados Internacionales, esto por supuesto sin renunciar nunca a nuestro legítimo derecho de salida por el Pacifico.
La
ruta de la exportación por la Hidrovía combina los modos de transporte masivos
más baratos del mundo: el férreo, el fluvial y…
marítimo,
con lo cual se dan dos condiciones indispensables para la competitividad en el
mercado internacional: costo-volumen, relación virtuosa de las economías de
escala.
Hoy
los puertos bolivianos sobre el Canal Tamengo totalizan cinco puertos operables
de gráneles, líquidos y carga seca, con una capacidad instalada de porteo de al
menos cinco millones de toneladas por año, es decir cinco veces más de lo que
actualmente movilizamos por esos puertos. En otras palabras estamos a un 20% de
uso de nuestra capacidad portuaria instalada en un Canal Fluvial de solo 12 Km
que une la laguna Caceres en Puerto Suarez y el Rio Paraguay en Corumba, MS
Brasil. Toda esta infraestructura portuaria es inversión privada que requiere
de mejores condiciones de operabilidad y facilidades que promuevan su mayor
uso.
Ahora
bien, la posibilidad de operar en un puerto libre y soberano sobre la Hidrovía
Paraguay Parana, que nos de la tan ansiada salida al mar, está a un palmo de
nuestras narices, en Puerto Busch, donde se podría incrementar nuestra
capacidad de porteo de salida e ingreso (exportaciones e importaciones) de
carga, en por lo menos 10 millones de toneladas anuales, solo por la vía
fluvial, lo cual representa más del 90% de la totalidad de carga que Bolivia
importa y exporta en un año, que son unos 5 millones de toneladas en
exportaciones y unos 6 millones de toneladas en importaciones, esto descontando
las exportaciones de gas natural al Brasil y Argentina que salen por los
gasoductos.
El
Canal Tamengo y Puerto Busch pueden más que duplicar nuestra actual capacidad
de salida e ingreso a ultramar por el Pacifico y otras vías alternas, lo que
responderá de manera inmediata al incremento de la oferta exportable de gran
volumen como la urea, amoniaco, cemento, Clinker, mineral de hierro y los
excedentes de la oferta exportable agroindustrial de soya, azúcar y otros. Esto
nos encaminara en un desarrollo económico sostenible menos extractivista.
Sobre
los costos de transporte y logística, si bien esto depende mucho de los
mercados meta de nuestras exportaciones, hay que precisar que los costos de
salida al Atlántico pueden ser entre un 15% a 20% más bajos que los costos de
salida por el Pacifico, pero si a los costos de salida por el Pacifico sumamos
los sobre costos por paros, bloqueos, estadías, congestión portuaria, marejadas,
etc. esta diferencia en costo puede incrementarse al 30% o 40%, o en definitiva
puede hacer una ruta inviable por sus condiciones de imprevisibilidad.
En
resumen, creo que ya es hora de dejar de vivir de espaldas al Mar que nos
salpica a través de las corrientes del Rio Paraguay, en una Hidrovía
internacional en la cual tenemos derechos consagrados por Tratados
Internacionales, esto por supuesto sin renunciar nunca a nuestro legítimo
derecho de salida por el Pacifico.
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